Sánchez y Feijóo se enzarzan en el único cara a cara de la campaña electoral
Los candidatos del PSOE y del PP a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, protagonizaron anoche el único debate cara a cara de la campaña electoral para las elecciones generales del 23 de julio. El debate, organizado por Atresmedia y moderado por los periodistas Ana Pastor y Vicente Vallés, se centró en cuatro bloques temáticos: economía, política social, pactos y políticas de Estado.
Sánchez defendió la gestión económica de su Gobierno y anunció su compromiso de lograr el pleno empleo y subir el salario mínimo interprofesional. Feijóo criticó los datos de paro y crecimiento del PSOE y le acusó de querer pactar con los independentistas. Ambos se reprocharon mutuamente su posición ante la crisis de Ucrania y la política exterior.
En el bloque de política social, los candidatos debatieron sobre temas como la sanidad, la educación, la vivienda, la dependencia o las pensiones. Sánchez destacó las medidas sociales de su Gobierno, como la subida de las pensiones o el ingreso mínimo vital. Feijóo cuestionó la eficacia de estas medidas y propuso una reforma fiscal para bajar los impuestos a las clases medias y bajas.
En el bloque de pactos, los candidatos se preguntaron sobre sus posibles socios de gobierno tras las elecciones. Sánchez negó que fuera a pactar con los independentistas y dijo que buscaría un gobierno progresista con Unidas Podemos y otras fuerzas. Feijóo afirmó que el PP era el único partido capaz de garantizar la estabilidad y la unidad de España y que no descartaba ningún pacto constitucionalista.
En el último bloque, sobre políticas de Estado, los candidatos abordaron cuestiones como la reforma constitucional, el modelo territorial, el cambio climático o la violencia de género. Sánchez defendió una reforma constitucional para mejorar el autogobierno y el diálogo con Cataluña. Feijóo rechazó cualquier concesión al independentismo y apostó por reforzar el Estado de derecho. Ambos coincidieron en la necesidad de luchar contra el cambio climático y la violencia de género.
El debate terminó con el minuto de oro de cada candidato, en el que pidieron el voto a los ciudadanos. Sánchez apeló al voto útil para evitar un gobierno de derechas con Vox. Feijóo pidió el voto para cambiar el rumbo del país y recuperar la confianza y la ilusión.
El debate fue seguido por más de 10 millones de espectadores y generó una gran repercusión en las redes sociales, donde se compartieron numerosos memes, comentarios y análisis. Según las encuestas realizadas tras el debate, no hubo un claro ganador, aunque algunos medios dieron una ligera ventaja a Feijóo.
