OXITRES, una alternativa al cloro para desinfectar las piscinas

El ozono es un gas que se forma a partir del oxígeno y que tiene propiedades desinfectantes muy potentes. Su uso en las piscinas puede sustituir o reducir el empleo de cloro y otros productos químicos que pueden causar irritación en la piel, los ojos, el pelo o las vías respiratorias de los bañistas.

Según diversas fuentes, el ozono elimina los microorganismos patógenos que pueden contaminar el agua de las piscinas, como bacterias, virus, hongos o algas. También destruye los subproductos nocivos que se generan por la reacción del cloro con la materia orgánica, como las cloraminas o los trihalometanos, que son responsables del olor a piscina y que pueden tener efectos cancerígenos.

El ozono se puede aplicar al agua de las piscinas, se utiliza un generador de ozono que produce el gas a partir del aire o del oxígeno y lo inyecta en el circuito de recirculación del agua.

El ozono tiene la ventaja de que se descompone rápidamente en oxígeno, sin dejar residuos químicos en el agua ni en el aire.

Algunos expertos recomiendan combinar el ozono con una dosis mínima de cloro u otros desinfectantes para garantizar una óptima calidad del agua y una mayor seguridad para los usuarios.

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